¿Huracanes en el Mediterráneo? ¿Es posible?

Este tema surgió durante una conversación con mi peluquero. Sí, cómo cuando subes al ascensor con un vecino y se inicia la típica charla de “¡qué calor hace estos días!”, “pues yo recuerdo que, cuando era pequeño, hacía frío en agosto”… Y cosas así.
Bromas aparte, la cuestión es: ¿podría darse la posibilidad de ver, tarde o temprano, un huracán en nuestro mar Mediterráneo? Y, ciertamente, se trata de una pregunta muy, muy interesante. ¿Qué dice la ciencia, actualmente, al respecto? Intento resolver esta duda, en las siguientes líneas.
MEDICÁN: EL "HERMANO PEQUEÑO" DE UN HURACÁN
Hasta hoy, ningún huracán tropical ha tocado tierra en la cuenca mediterránea. Por lo que tenemos entendido, la probabilidad de que un huracán clásico afecte a España es “muy baja”. En cambio, en el Mediterráneo se forman ocasionalmente ciclones híbridos llamados medicanes (del inglés Mediterranean hurricanes). Estos sistemas se originan en otoño-invierno cuando una borrasca muy intensa queda atrapada sobre aguas relativamente cálidas.
Ejemplos recientes ilustran su potencial: por ejemplo, el ciclón Qendresa, de la imagen adjunta, produjo rachas de viento sostenido cercanas a 110 km/h en Malta (un huracán muy débil), y la tormenta Daniel de octubre de 2023 fue considerada medicán, desencadenando inundaciones catastróficas en Grecia y Libia con miles de muertos. Estos eventos muestran que un medicán puede causar daños muy graves, aunque siga siendo menos potente que un huracán tropical mayor.
Adquieren un núcleo cálido y bandas nubosas espirales similares a las de un huracán atlántico . Sin embargo, la mayoría de los medicanes sólo llegan a categoría de tormenta tropical o muy débil categoría 1 (vientos sostenidos
¿POR QUÉ NO HAY HURACANES EN EL MEDITERRÁNEO?
Diversos factores limitan que surjan huracanes tipo Atlántico en el Mediterráneo, entre ellos:
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Aguas tibias pero no tropicales: El Mediterráneo raramente mantiene de forma sostenible temperaturas ≥26 °C. Los medicanes, sin embargo, suelen formarse sobre aguas de apenas 15–23 °C (muy por debajo del umbral atlántico), apoyadas, además, por aire frío en altura.
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Geografía montañosa: Las cordilleras mediterráneas rompen la simetría de las tormentas. La orografía montañosa “plantea dificultades adicionales” a la organización de ciclones tropicales. Solo en circunstancias muy anormales (huracanes “híbridos” con núcleo cálido) logran formarse medicanes.
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Falta de fuente tropical: A diferencia del Atlántico, aquí no entran ondas cálidas de África cargadas de humedad tropical. Los medicanes suelen originarse, más bien, en sintonía con una borrasca fría aislada o DANA, nada que ver con la dinámica normal de huracanes Atlánticos.
En la práctica, la formación de huracanes tipo Atlántico en el Mediterráneo sigue siendo extremadamente improbable. La cuenca mediterránea puede generar ciclones intensos (los medicanes) que, sin embargo, suelen quedar en huracán leve (categoría 1) o menos. Hasta ahora, ni España ni ningún país mediterráneo ha sufrido un huracán tropical mayor en sus costas. No obstante, el cambio climático está calentando el mar y puede hacer que estas tormentas híbridas sean más frecuentes e intensas. En el futuro, es posible que veamos medicanes de intensidad similar a un huracán débil (1-2), con lluvias torrenciales y vientos severos en las regiones afectadas. Por ello conviene vigilar la evolución de estas tormentas atípicas, adaptar sistemas de alerta y prepararse para fenómenos extremos, aunque, según los expertos, las probabilidades de un huracán atlántico clásico en el Mediterráneo siguen siendo muy bajas (por debajo del 10%).