Verano: ¿dónde estás?

Verano: ¿dónde estás?
Autor: Samuel Biener - Geógrafo del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante
16 de junio, 2019

El verano climatológico ha comenzado en España con un tiempo más típico de primavera. Durante la primera quincena de este mes de junio, el calor prácticamente no ha sido noticia (excepto en algunos días puntuales), mientras que sí que lo han sido otros fenómenos que ya no son tan típicos a estas alturas del año.

No me refiero a galernas o a las rissagas que se han producido en los últimos días en el Cantábrico y en Baleares, sino por ejemplo a la borrasca Miguel, que hace unos días sufrió un proceso de ciclogénesis explosiva cuando avanzaba por el Mar Cantábrico, provocando a su paso lluvias y rachas muy intensas de viento. Los procesos de ciclogénesis explosivas en nuestra zona suelen ser más comunes entre finales de otoño y principios de primavera.

Otro de los fenómenos más destacables ha sido la nieve. Aunque en junio solemos tener algunas nevadas aún en las cumbres de los sistemas montañosos, y especialmente en la Cordillera Cantábrica y Pirineos, durante estos últimos días se han ido sucediendo nevadas de cierta importancia, y no a cotas muy altas. La nieve también ha legado a caer en el Sistema Central o en la Ibérica.

Tampoco hemos tenido grandes calores en el sur (salvo algunos días puntuales, como he comentado antes), mientras que en el litoral mediterráneo todavía no hay ni rastro (aunque no cantemos victoria) de las noches tropicales, gracias a la persistencia del viento de levante y a que el Mediterráneo no está tan caliente como lo estaba en otros años a estas alturas.

Las aguas que rodean la Península Ibérica presentan anomalías negativas. Fuente: CEAM.

En esta ocasión, el verano climatológico (que comenzó el día 1) no ha coincidido con la llegada del verano climatológico, puesto que hemos tenido una dinámica atmosférica más propia de la primavera. ¿Qué es lo que ha pasado? La corriente en chorro presenta en las últimas semanas importantes ondulaciones. Recordemos que estas ondulaciones se traducen en dorsales o crestas (aire cálido y estable que suele ascender hacia el norte) y vaguadas (aire frío e inestable que desciende hacia el sur).

En las últimas semanas las vaguadas (o gotas frías, o Borrascas Frías Aisladas) se han descolgado sobre las proximidades del oeste o del noroeste peninsular. Con estas masas de aire más frescas y procedentes del Atlántico, las temperaturas se han mantenido a raya.

¿Hasta cuándo durará esta situación? Sin duda, la pregunta más repetida estos días por mucha gente es la que hace referencia a que cuándo llegará el verano. ¿Qué es lo que prevén los modelos para los próximos días? Los últimos mapas del GFS y Europeo señalan que estas ondulaciones de la corriente en chorro nos podrían seguir acompañando hasta final de mes.

Anomalías de los próximos días en la temperatura a 850 hPa (unos 1500 m) previstas por el GFS. Fuente: Tropicaltidbits.com

Esto último quiere decir que en el norte y en el oeste las temperaturas seguirán contenidas por la presencia de aire frío en altura y por vientos de procedencia atlántica, con más chubascos, tormentas e incluso nieve en las principales cordilleras del norte.

Sin embargo, la incertidumbre es algo mayor en sureste de la Península Ibérica y Baleares, que se podrían ver afectados por ascensos de aire cálido en el sector delantero de estas vaguadas que afectarían al noroeste, por lo que podríamos tener temperaturas elevadas en el prelitoral e interior suresteño.

¿Cuándo llegará al sur y al oeste? Eso dependerá de la dinámica atmosférica y de la evolución de las masas de aire y de la componente del viento. Eso sí, seguro que muchas personas que ahora se quejan del “no verano” en algunas zonas de España, serán las primeras que deseen la llegada del invierno cuando se alcancen los primeros 40ºC del verano.

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