Pintores exploradores

Pintores exploradores
Autor: Alfred Rodríguez Picó - Director de TAIKOMETEOROLOGIA. Meteorólogo con más de 30 años de experiencia en TV3, Catalunya Ràdio, La Vanguardia, El Periódico y otros medios, así como profesor y conferenciante con más de 1500 charlas impartidas.
22 de mayo, 2018

En el siglo XIX, cuando todavía la gente consideraba las zonas polares lugares remotos, cargados de misterios y peligros, donde la Naturaleza siempre ganaba la partida al hombre, surgieron una serie de pintores que expresaron este sentimiento de sobrecogimiento del hombre frente a los paisajes helados, los más solitarios y hostiles del planeta. También entre la primera mitad del siglo XIX y los primeros años del siglo XX se realizaron gran cantidad de expediciones para alcanzar lo que todavía era desconocido.

Algunos pintores se unían a estas expediciones para poder plasmar y transmitir estas sensaciones que aún hoy en día nos sobrecoge. El pintor americano William Bradford (1823-1892) partió en 1861 hacia las regiones árticas en una goleta de 120 toneladas. Quedó tan impresionado ante la belleza de los paisajes helados que posteriormente realizó 7 viajes más hacia la península del Labrador en el nordeste de Canadá. Su fascinación aumentaba sin cesar y en 1869 partió junto al explorador Isaac Hayes rumbo a las regiones desconocidas de Groenlandia. He estado contemplando sus cuadros y las sensaciones que me han transmitido han sido tan profundas que quisiera compartirlas con ustedes. Esta es una de las páginas donde pueden encontrar un buen número de sus obras: http://the-athenaeum.org/art/by_artist.php?id=423 Es un poco larga pero vale la pena. Intente situarse en la época en que vivió Bradford y respire la sensación de soledad y sobrecogimiento ante la fuerza de los paisajes más inhóspitos del planeta. En la imagen adjunta, “Habitantes del hielo mirando a los invasores”.

Ahora imáginese un grupo de pintores de mediados del siglo XIX, cargados con sus caballetes, brochas, pinturas…explorando montañas y valles perdidos en el nordeste de Estados Unidos, siguiendo el curso del río Hudson, para poder plasmar en sus lienzos las maravillas de la naturaleza hasta entonces desconocidas. Este aventurero grupo de pintores pertenecían a la “Hudson River School” y su fundador fue Thomas Cole (1801-1848) autor de paisajes increíbles. Lo que más le impresionaba era el cambio de color de los bosques cuando llegaba el otoño y las diferentes luminosidades que experimenta el paisaje antes, durante o después de una tormenta. De todos los miembros de la escuela, me ha llamado especialmente la atención Sanford Robinson Gifford (1823-1880) ya que tenía una fijación casi obsesiva con las tormentas…y qué manera más impresionante de plasmarlas en sus lienzos.

En 1826 una gran tormenta provocó una avalancha de tierra y lodo en las White Mountains, cadena montañosa perteneciente a la cordillera de los Apalaches. Murieron sepultados los nueve miembros de una misma familia. Cuando se conoció la tragedia, el espíritu aventurero de unos cuantos pintores de la Escuela del Río Hudson les llevó a conocer esa zona, quedando tan fascinados por el paisaje que crearon una rama de la Escuela denominada “The White Mountain Art”. Le recomendamos que admire las increibles vistas plasmadas por estos pintores que lucharon contra los elementos…y la guinda la pondría la música de Aaron Copland y su “Appalachian Spring”.

Alfred Rodríguez Picó

 

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