La nieve, un elemento sorprendente
El blanco elemento siempre nos ha cautivado: observar paisajes de un blanco resplandeciente, una nevada silenciosa, e incluso disfrutar construyendo muñecos de nieve, bajando en trineo por una ladera o practicando deportes de invierno como el esquí. Eso sí: ¡bien abrigados!
UN ELEMENTO ÚNICO E IMPRESCINDIBLE
Se trata del agua, imprescindible para la vida. Aquí en nuestro humilde planeta Tierra, tenemos la gran ventaja de encontrarla en sus tres estados. En forma líquida discurriendo por ríos o "llenando" mares y océanos, lo que nos viene muy bien para navegar o saciar nuestra sed. En estado gaseoso, formando nubes tras la condensación de sus vapores, contribuyendo además a mantener una temperatura atmosférica óptima para la vida, junto a otros gases. Y por último, en estado sólido, ya sea en forma de nieve o hielo.
Podríamos pasarnos horas hablando de las innumerables propiedades de este increíble elemento... pero nos pararemos en este último punto: su estado sólido.
IMPORTANTE RESERVA DE AGUA
Este año 2021 ha sido realmente seco en practicamente todas las comunidades hasta el mes de octubre. Ello, ha repercutido en un fuerte descenso del nivel de los embalses de nuestro país que se sitúan, aún hoy y tras las importantes lluvias y nevadas de las últimas semanas (alrededor del 40% de su capacidad), muy por debajo de la media de los últimos 10 años (un 53,81%).
No hace falta decir que se trata de un bien escaso y que hay que cuidar.
Durante las últimas semanas el frío y la nieve han sido noticia en muchos puntos del territorio. La sucesiva llegada de borrascas, como "Barra", han ido aportando cantidades muy importantes de nieve a nuestras montañas (¡incluso más de 3 metros en algunos puntos!), sobre todo en el tercio norte: Cordillera Cantábrica y Pirineos. Y ello no solo ha beneficiado a nuestras pistas de esquí, si no que también supone una importante reserva de agua de cara al próximo año 2022.
Tras el deshielo en la próxima primavera, esta agua alimentará los cursos fluviales y con ellos, nuestros embalses y reservas hídricas.
¿NEVARÁ? ELEMENTOS QUE LO DETERMINAN
Aquí en España son muchos los factores que intervienen a la hora de predecir una nevada. Influye indudablemente la localización, pero también la altitud, la proximidad a una masa de agua, la dirección y recorrido de los vientos, la temperatura y humedad, etcétera. A veces puede nevar con una temperatura de 3ºC (aunque se fundirá rápidamente si este valor no disminuye), y en otras ocasiones llover cuando el mercurio marca -2ºC. En este último caso tendremos que tener cuidado con la peligrosa "lluvia engelante", muy característica en zonas llanas del interior.
Para que las gotitas de agua se conviertan en nieve, se requiere una temperatura muy próxima a los 0ºC o inferior, a lo largo de todo su recorrido entre la nube y el suelo. Si encuentra a su paso "burbujas de aire más suave", se fundirá. Cuanto más are frío encontremos en capas altas atmosféricas, mayor parte de él será arrastrado con la precipitación, y más abajo llegará el copo de nieve: nos ayudará a determinar la cota de inicio de la nevada.
Como podéis comprobar, ¡no es nada sencillo! Hablaremos de otras muchas características de la nieve en futuros artículos.
TENDENCIA PARA ESTAS NAVIDADES Y FIN DE AÑO
Tras semanas y semanas de inestabilidad y el paso incesante de borrascas, llega el anticiclón. Las altas presiones garantizarán una semana muy tranquila y estable en casi toda España, con temperatura al alza tanto en zonas bajas como en montaña, sol y viento nada intenso. ¡Un paréntesis que hemos de aprovechar!
A partir del próximo fin de semana (días 18 y 19), el anticiclón se retirará hacia el centro y norte del continente. Se empezará a notar un progresivo enfriamiento atmosférico con descenso de la temperatura. A lo largo de la próxima semana (del 20 al 26) se prevé la aproximación de nuevas borrascas, con lluvias y nevadas, aún por acabar de determinar. Esta tendencia se mantendría para finales de año.