¿Nieve o sol?¿Qué nos depara este invierno?

¿Nieve o sol?¿Qué nos depara este invierno?
Autor: Samuel Biener - Geógrafo del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante
13 de diciembre, 2018

Aunque el mes de diciembre comenzó con una situación de calmas anticiclónicas, en la que las temperaturas diurnas fueron noticia en algunos casos (se batieron algunos récords), al igual que las nieblas. Al menos por la noche hacía frío. El invierno climatológico echaba a andar bajo un ambiente muy estable y tranquilo. Llegó el puente de diciembre, con más gente en la playa que en la escasa nieve que quedaba en los principales sistemas montañosos de España.

La semana pasada, una vaguada se consiguió colar entre el anticiclón escandinavo y el inseparable (al menos en lo que llevamos de mes) anticiclón de las Azores, y al llegar al Mediterráneo propició el nacimiento de Flora. Desde entonces, se han ido sucediendo días con ambiente tranquilo y estable con otros en los que la inestabilidad ha sido la protagonista.

No acaba de dominar una situación, más bien tenemos un poco de todo. Aunque hay que desterrar esa idea de que invierno es sinónimo de paisajes blancos y frío. De hecho, son más habituales las circulaciones de poniente (templadas) o las calmas. Y como es habitual, numerosas personas se preguntan sobre cómo será lo que queda de invierno (recordemos que el invierno climatológico comenzó el pasado 1 de diciembre).

En primer lugar, quiero volver a insistir en lo complicado que resulta hacer una previsión a muy largo plazo en latitudes medias, punto de encuentro entre masas de aire distintas. Y si a eso le añadimos la situación de España (entre dos mares, dos continentes...) y su compleja orografía, la cosa secomplica. Además, las previsiones estacionales aún están en fase experimental. 

Según las previsiones del NOAA, en enero predominará la circulación del oeste o suroeste, que se traduce en precipitaciones más importantes en la fachada atlántica y temperaturas suaves.

Comenzaremos con las previsiones del ECMWF (Centro Europeo de Predicción a Medio Plazo), por haber estado algo más acertadas durante los últimos meses que las previsiones estacionales ofrecidas por la NOAA. Como sucede casi siempre, hay importantes diferencias en lo que prevén estos dos organismos.

Para lo que queda de diciembre básicamente coinciden: circulación del oeste, temperaturas suaves en el sur y oeste de Europa, con lluvias por encima del promedio en la fachada atlántica, bien expuesta a los vientos llovedores de poniente.  En la Península, las lluvias serían más escasas cuanto más al este. Recordemos que esto es simplemente una previsión.

La cosa cambia para el mes de enero, cuando la situación puede ponerse muy interesante. Ya comenté hace unos días que el calentamiento súbito estratosférico que se producirá a finales de mes puede traducirse en cambios importantes en la circulación general (anticiclones en latitudes altas, irrupciones de aire frío en latitudes medias)... 

Y aquí es cuando ya empieza el lío, aunque tanto el ECMWF como la NOAA prevén que las altas presiones se refuercen en el norte (Escandinavia-Islas Británicas), existen diferencias en lo que se refiere a la distribución de las precicpitaciones, ya que mientras los americanos apuestan a por una repetición de diciembre (borrascas atlánticas y viento del oeste), los mapas del Centro Europeo son totalmente distintos.

Las previsiones estacionales del Centro Europeo de Predicción a Medio Plazo prevén un mes de enero lluvioso en el sur del continente europeo

El ECMWF prevé que la inestabilidad se desplace por el sur de Europa, debido a la presencia de esos anticiclones situados en altas latitudes que comentaba anteriormente. Excepto en el norte de España, en el resto enero sería un mes lluvioso, de acuerdo con los mapas. En lo que respecta a las temperaturas, coinciden en prever un mes algo más cálido de lo habitual en el sur de Europa, mientras que difieren en este aspecto para el norte del continente.

Más allá en el tiempo, en febrero, y por tanto con muy poca fiabilidad, los americanos prevén un mes normal en lo que respecta tanto a las temperaturas como a las precipitaciones en España, mientras que las previsiones estacionales del ECMWF siguen manteniendo la situación que preveía en enero: altas presiones en latitudes altas, con las borrascas circulando más al sur de lo habitual, y por tanto con precipitaciones abundantes en el sur de Europa. En cuanto a las temperaturas, estarían en torno al promedio.

Insisto, hablamos de previsiones muy poco fiables para nuestra zona. Recordemos que por ejemplo en el Mediterráneo nos bastan muy pocas horas para pasar de un mes (o incluso un año) seco a un mes lluvioso. Aunque parece que los vientos del oeste pueden ganar la batalla, veremos qué consecuencias pueden tener el CSE y la extensa superficie nevada del Gemisferio Norte.

 

 

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